Desde que estoy embarazada no hago más que escuchar y leer consejos sobre embarazo, crianza y puerperio y, si de verdad me dejara guiar por todos y cada uno de los consejos me volvería loca: estimular antes del nacimiento, no estimular, Mozart, cuentos, dejar al bebé que llore, cogerlo durante todo el día, leche materna, el biberón, bilingüismo, Baby Einstein sí o no, dormir en la cuna o con los padres...
Al final he descubierto que nadie tiene mucha más idea que yo y que, si de una vez por todas pedagogos y expertos sentenciaran su sólo sé que no sé nada caerían muchos falsos mitos y muchos éxitos de venta en forma de manual para la perfecta madre.
En cualquier caso, creo que finalmente me voy a dejar guiar por mi sentido común, que me dice que un poco de música, en todo caso, no puede hacerle mucho daño, que el pecho es más sacrificado pero más sensato, la cuna junto a mi cama, mucho más relajada para uno y otros, no dejarlo llorar es mucho más efectivo siempre que no se prolongue mucho más allá del año, cuando el bebé se da perfecta cuenta de que hace chantaje emocional... Y otras tantas cosas. Y si cambio durante la crianza del bebé, será porque también así me lo dicte el sentido común.
No sé dónde leí una vez que una madre de gemelos preguntó angustiada a su pediatra cómo iba a poder afrontar el cuidado de dos criaturas a la vez, y éste le respondió que "con todo el amor que les pueda dar, señora".
Por si os interesa leer sobre este tema:
Entrevista a Carl Honoré: "Presionamos tanto a nuestros hijos que no les dejamos elegir su camino"
Disney devuelve el dinero de los DVD de "Baby Einstein"
Y por último, ya que mencionamos a Carl Honoré, me gustaría que vieseis este vídeo en el que el autor canadiense elogia el movimiento slow. El escritor y pensador es conocido por su "Elogio de la lentitud", donde habla también de la crianza y de la aceleración en la que vivimos sumidos, sobre todo en Occidente.
Al final he descubierto que nadie tiene mucha más idea que yo y que, si de una vez por todas pedagogos y expertos sentenciaran su sólo sé que no sé nada caerían muchos falsos mitos y muchos éxitos de venta en forma de manual para la perfecta madre.
En cualquier caso, creo que finalmente me voy a dejar guiar por mi sentido común, que me dice que un poco de música, en todo caso, no puede hacerle mucho daño, que el pecho es más sacrificado pero más sensato, la cuna junto a mi cama, mucho más relajada para uno y otros, no dejarlo llorar es mucho más efectivo siempre que no se prolongue mucho más allá del año, cuando el bebé se da perfecta cuenta de que hace chantaje emocional... Y otras tantas cosas. Y si cambio durante la crianza del bebé, será porque también así me lo dicte el sentido común.
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