17/9/10

PARA LA LIBERTAD

Sangro, lucho y pervivo" que diría Miguel Hernandez.
Para ser que una sea libre de tomar sus propias decisiones se tienen que dar dos condiciones indispensables: una, tener decisiones que tomar y otra, querer tomarlas. Lo demás es deseable, pero no esencial.
Cuando una va a ser mamá, cuando lo sabe, parece que el suelo se esfuma y las paredes salen volando y entra un vértigo muy grande ante lo que llega, que es lo más importante que va a hacer una en la vida. Si realmente pasa eso, si más que felicidad lo que entra es responsabilidad y dudas acerca de cómo encararlo es que se va a ser una mamá de las buenas. 
Lo único que tengo que aconsejar hoy por hoy, otorgándome ese privilegio, es que lo realmente bueno para tu hijo es lo que implique mucho amor en el proceso, lo que ha pasado por tu raciocinio, tu corazón y tu sentido común, porque con los hijos no hay una sola manera de hacer y a menudo la que se hace siguiendo esas condiciones no suele perjudicar.

PARA LAS FUTURAS MAMÁS

12/9/10

PENSANDO EN UN POCO DE TODO

Desde hace unos meses a esta parte me vengo dando cuenta que me rondan por la cabeza ideas a las que antes no prestaba demasiada atención, y sé exactamente a qué se debe.

Curiosamente pensé que iba a entrar de cabeza en el vertiginoso mundo de las mamás y a preocuparme muchísimo por gérmenes, enfermedades, ropa de temporada y biberones hervidos, y sin embargo me encuentro que mis inquietudes están girando progresivamente hacia otro modelo de vida: el colecho, amamantar, portar al bebé, consumir menos, elegir entre criar o dejarme llevar por estándares... Es cierto que eso me aleja de algunos aspectos de mi vida -llamémosla "anterior"- pero ocurre como con la llegada de un hijo, son cambios abrumadores, que dan mucho miedo, pero a cambio dan muchas satisfacciones,  como darse cuenta de lo valiente que puede llegar a ser una, de cuáles son sus prioridades reales en la vida y de cómo quiere una vivir a partir de ahora.

Ahora sólo hay que ponerse a ello, pero cuento con una gran ayuda, que son las mamis de ALMAMAR, un grupo de apoyo a la lactancia que no sólo ayuda, sino que aconseja, arropa y apoya en muchos aspectos cotidianos de la crianza de un hijo, y  sin las que seguramente no habría llegado tan lejos en mis convicciones.

Como ya les he comentado a ellas, espero que mi mejor regalo de agradecimiento sea que yo pueda ayudar a otras madres con mi experiencia tanto como ellas lo han echo conmigo.