30/6/09

Cocina Slow

Y empiezo recomendando un sitio decididamente slow: Don Apetito.



Un espacio de recetas hechas desde el cariño por una gran amiga mía. Podréis encontrar de todo: recetas para hacer en un momento en el microondas (no diré la palabra prohibida, puesto que no se trata en absoluto de fast food) o para elaborar tradicionalmente y en momentos especiales, por ejemplo, con los amigos.

Además incluye espacios de autores, viajes y otros detalles para, como ella misma dice, saciar el apetito del alma

<span class=

Don Apetito es un lugar para compartir: pásate, prueba sus recetas y coméntale las tuyas propias... Mimi te está esperando...

Slowing

Supongo que empiezo este blog despacio, como me gusta hacerlo a mí, y máxime si voy a empezar a tener muucho tiempo libre, al menos durante unos meses.
Aunque vivir slow no quiera decir en absoluto que vaya a estar mirando las musarañas...
(Bueno, ya veremos si las musarañas hacen algo interesante...)
Slow es la clave de mi filosofía de vida, aún cuando no sabía nada del movimiento, mi pequeña cabecita acertaba a entender que si el mundo fuese un poco más despacio no subiría o caería ningún euribor, no habría índices de producción, y nadie se habría propuesto jamás ser la primera fortuna del mundo, porque nadie aceleraría su rutina (ni la de los demás). que es básicamente el dinero que mueve el mundo: el tiempo.
Pero mejor que se explique Slow :
El movimiento Slow tiene su génesis en la Plaza de España romana, en el año 1986. Su nacimiento es indisociable de cierta actitud contestataria en clara oposición a la americanización de Europa. Cuando el periodista Carlo Petrini se topó con la apertura de un conocido establecimiento de comida rápida en este enclave histórico de la capital italiana, algo se removió en su interior. Definitivamente, se habían traspasado los límites de lo aceptable y entendió, de forma casi visionaria, los peligros que se cernían sobre los hábitos alimentarios de la población del viejo continente, ofuscado en imitar el tempo vital marcado al otro lado del Atlántico. La respuesta no se hizo esperar, fundándose la semilla del movimiento; Slow Food.

(sigue leyendo aquí).